abril 14, 2006

Viaje a Suiza I

El martes 11 de abril emprendí el viaje mas anhelado y esperado, principalmente por ser la oportunidad de visitar a un gran amigo que no había visto mas de dos años y me había estado permanentemente invitando a conocer el lugar donde vive y por tener la oportunidad de visitar uno de los países mas hermosos del mundo, a las 6:00 de la mañana tome el autobús desde Zaragoza con rumbo a Barcelona, una ciudad muy grande la cual no había tenido la oportunidad de conocer y tampoco tenia idea de cómo llegar al aeropuerto, pero en si no fue complicado antes de las 11 de la mañana ya estaba en el aeropuerto del Prat, pero aun era muy temprano para tomar el vuelo a Zürich que salía a las 14:40 de la tarde, después de una larga espera y ya habiendo pasado todos los controles de salida estaba listo en la puerta de abordaje asignada o sorpresa el vuelo se retardaba 35 minutos, bueno en fin no era tanto tiempo pero eso complicaba los tiempos que tenía previsto para llegar a mi destino, en fin ya habíamos abordado el avión y para suerte tenia un asiento asignado junto a la ventanilla y la oportunidad de contemplar el despegue del avión, luego de volar por alrededor de medía hora sobre el Mediterráneo nuevamente volvimos a tocar el continente sobre la ciudad de Marsella en Francia ventajosamente era un día muy despejado y se podía observar las ciudades en miniatura a pesar de la altura a la cual volábamos, pero lo mas impresionante fue cuando empezamos a volar sobre los Alpes, realmente un espectáculo indescriptible que mis ojos tuvieron la oportunidad de contemplar, un manto blanco lleno de nieve y de montañas y picos realmente impresionantes, durante mas de una hora pude disfrutar de esos paisajes mirados desde el cielo, se podía observar Milán a la distancia y Turín pero con algo de dificultad, ya cuando entramos a territorio Suizo todo cambio unas espesas nubes impedían continuar observando la majestuosidad de esta cadena montañosa, al aproximarnos a nuestro destino se anunciaba un poco de turbulencia por que las condiciones climáticas no eran tan propicias pero se podía aterrizar a pesar del temporal, ventajosamente todo sucedió con normalidad y estaba en el aeropuerto de Zurich el cual a su ves era mas grande que el de Barcelona, ventajosamente durante el vuelo ya nos habían ubicado como llegar al área de migración y equipajes, pero lo lamentable fue a la hora de pasar los controles migratorios, por una extraña razón el encargado de poner el sello en el pasaporte me pidió que espere, bueno eso logre entender porque tampoco hablaba inglés y mucho menos español, así que ni siquiera lograba comprender la razón por la cual me impedían pasar a retirar mi equipaje, luego de algunos minutos apareció un policía de migración con el cual tampoco podíamos comunicarnos muy fluidamente el hablaba inglés pero no lograba comprenderle bien, pase a una sala donde había otra chica que tenia el mismo problema, ella solo hablaba italiano y algo lograba entenderle de la situación que atravesábamos, después de muchas averiguaciones y confirmaciones apareció una mujer también de la policía de migración, ventajosamente ella si hablaba español, con ella pude entablar una conversación y entender que es lo que sucedía, simplemente era una cuestión de rutina por la cual tienen que pasar todos las personas provenientes de Latinoamérica, con el propósito de impedir la migración ilegal y con otros propósitos ajenos a los turísticos, ella me pidió que le acompañe a otra sala y me hizo una gran cantidad de preguntar relacionadas con mi destino y referentes a la persona a la cual visito, además me pidió algún documento que justifique que soy estudiante en España, una ves demostrada mi situación y habiendo ya confirmado que tenia vuelo de retorno a España ella mismo me guió a recoger mi equipaje y me explico como llegar a la estación de ferrocarril que estaba en los niveles subterráneos del aeropuerto.

Este inconveniente me retrazo mas de una hora, pero para completar el viaje aun faltaba mucho por recorrer, para comprar el ticket para el ferrocarril era otra odisea debido a que existían maquinas difíciles de manejar por el idioma todo estaba en Alemán, era hora de buscar alguien que hable inglés y me pueda ayudar a obtener el ticket, el tiempo transcurría hasta que finalmente logre obtenerlo ya sabia en que anden tomarlo y la hora pero surgía otro inconveniente debía hacer escala en una ciudad intermedia y esta duraba 45 minutos, esto ya me hacía presagiar que estaría en Brunnen al anochecer lo cual no lo había previsto y no sabía si a esas horas podría conseguir un autobús a Gersau mi destino final, lastimosamente no tenia ni como acudir a mi amigo por que el no se encontraba en casa estaba de paseo en Alemania ventajosamente el viaje en ferrocarril transcurrió de la mejor manera, tuve la oportunidad de observar unos paisajes maravillosos todo estaba completamente lleno de nieve, apenas unas horas antes había nevado un espectáculo indescriptible mirar esos pequeños pueblitos de los Alpes con sus casas pintorescas de techos muy inclinados llenos de nieve es una experiencia indescriptible, lo triste es que empezaba anochecer y ya empezaba a preocuparme como llegar ese mismo día a casa de mi amigo, al llegar a la estación de Brunnen pase a la parada de autobuses pero todo estaba completamente desolado ya eran las 21 horas y hacia un frío terrible, todo estaba completamente cerrado no tenia otra alternativa que esperar a ver si venia algún autobús, pero ya me preocupaba por que primeramente no había gente en la parada y todo estaba lleno de nieve en los alrededores, pasaba el tiempo y el frío era muy inmisericorde, hasta que apareció un taxi me acerque a el y le pregunte al conductor si hablaba inglés lo cual no me supo responder, de alguna manera debía comunicarme con él, entonces le nombre del pueblito al que iba, que complicado realmente, pero logramos entendernos ahora había que preguntar cuanto costaba, el me escribió en un papel la cantidad, no tenia otra alternativa parecía algo exagerado pero decidí aceptar, durante el trayecto le nombre el Restaurante Seegarten, el me respondió en tono alemán el mismo nombre, que suerte si lo conocía, pero realmente estaba muy distante a unos 15 minutos en coche por una carretera muy estrecha a orillas del lago, finalmente logre divisar el rotulo del restaurante y sentí una gran tranquilidad, había llegado a mi destino final aproximadamente a las 22 horas, ya aquí me recibió la prima de mi amigo y desde ese instante me encuentro en este pueblito muy pintoresco, ya continuare contando las experiencias vividas en este lugar de ensueño.

Paul Villavicencio
MeBA Universidad de Zaragoza
Ejercicio de Marketing online

1 comentario:

Anónimo dijo...

Looks nice! Awesome content. Good job guys.
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